La inteligencia emocional conlleva una serie de recursos y respuestas que nos posibilitan tener una mirada diferente ante una situación que nos es desfavorable.
Actualmente empezamos a estar acostumbrados a oír expresiones como “inteligencia emocional” o “actitud positiva”, resultándonos complicado reconocer el significado que tienen cada una de ellas en nuestro interior.
En Sports Leaders Academy nos gusta aproximarnos a estos términos con nuestros alumnos tomando como referencia a Howard Gardner y a la psicóloga Susan David, con el objetivo de manifestar nuestra visión sobre qué es la inteligencia emocional para nosotros.
Comencemos resaltando lo que Howard Gardner ubica de la inteligencia intrapersonal y la inteligencia interpersonal, dentro de su teoría de las inteligencias múltiples. Mientras que la inteligencia intrapersonal es la capacidad de reconocer tus estados emocionales para modificarlos de forma positiva, la interpersonal es la capacidad de entender qué ocurre en la otra persona y relacionarte con lo que pasa en la otra persona. Incluso este autor las considera claves para tener éxito en la vida.
Por otro lado, la psicóloga Susan David considera que la forma en que manejamos nuestro mundo interno lo impulsa todo. Si profundizamos en esto, nos encontramos que ella acuña la expresión agilidad emocional para resumir que, ante una situación emocional fuerte y difícil, antes de bombardearla con positividad, observemos la emoción presente, la sintamos, indaguemos en ella y seamos capaces de definir lo más descriptivo posible qué ocurre en nuestro interior: qué pensamos, qué observamos y qué nos dice ese sentimiento.
Además, cabe señalar que es muy poderoso evitar expresiones como “estoy estresado” o “estoy enfadado”. Cuando formulamos sentimientos bajo la palabra “estoy”, parece que nosotros seamos ese sentimiento, siendo un error. Lo correcto sería observar, sentir e incluso escuchar cómo nos sentimos bajo esa emoción diciendo “observo que me siento estresado”.
Por último, como cierre de este post, nos gustaría reseñar una frase que nos parece muy ilustrativa de la propia Susan David: “El valor es el temor andante”.